Medellín (A-Pin). Mientras esperaba que recibieran su queja por facturación en la oficina central de una firma de telefonía móvil, el señor Gerson Borja, contratista de oficios varios, decidió ponerse a orar. “Apenas llegué saqué el libro… uno ya sabe que estas vueltas son demoradas”, señaló Borja, quien contó que durante los veinticinco minutos que llevaba de espera había leído la ‘Oración por la paz’, la ‘Oración del Buen Samaritano’ y la ‘Oración al Santo Padre para rezar después de comulgar’. Gerson le explicó a A-Pin que su método de oración consiste en leer cada oración “muy despacio” y luego cerrar los ojos para repetirla mentalmente. Luz Marina Ochoa, vecina de silla de Borja, insinuó que, cuando cerraba los ojos, el hombre no estaría orando sino durmiendo: “Lo he visto cabecear varias veces”, declaró.