Medellín (A-Pin). Ayer, a la hora del almuerzo, el señor Iván Lalinde, de 66 años, volvió a pedir que le pusieran unas rodajas de tomate en el plato, luego de que hubiera pasado una década sin probar ese alimento. Según trascendió, el hecho generó gran sorpresa entre sus familiares, por lo que el hombre declaró: “Leí por ahí que es muy bueno”. Ante tal afirmación, su hijo mayor Gustavo le dijo a A-Pin: “Increíble, hace diez años lo dejó de comer por la misma razón: porque leyó por ahí que era malo”. Marina Amaya, esposa de Iván, no pudo ocultar su desconcierto y aseguró que “la vejez es muy dura”: “A Vancho todo le ha dado por la comida, que nada de grasa ni de sal, que el tomate de árbol dizque es basura, pero ya con ésta no le vuelvo a parar bolas”, afirmó la mujer. Auscultado sobre su decisión, Iván explicó que hace poco leyó “en alguna parte” que el tomate es bueno para controlar la presión y dijo no recordar por qué lo dejó de comer antes. Este diario conoció que Lalinde exigió también su ración de tomate fresco en el momento de la cena: “Ya saben que me hace mucha falta con el arroz”, indicó.