ceniza

Medellín (A-Pin) La semana pasada, durante la celebración del Miércoles de Ceniza en la Iglesia de la Veracruz, en el centro de Medellín, doña Cristina, una comerciante informal del sector, parqueó durante varios minutos, junto a una de las columnas del templo, el carrito de supermercado en el que distribuye mazamorra al menudeo. La mujer (de rodillas a la derecha en la imagen) ingresó al recinto religioso para recibir la cruz de ceniza en la frente, pero aprovechó el momento para diversos menesteres: «Hice  bendecir mi carrito y también le hice una oración a mi Dios para que me diera fuerza para una operación de bypass gástrico que me van hacer dentro de poquito y que me tiene muy nerviosa», afirmó. Menos de diez minutos después de haber ingresado a la iglesia, la mujer, quien confesó que desea superar su problema de obesidad, regresó a sus labores ofreciendo porciones de mazamorra a mil pesos.