Cali (A-Pin). Ayer, poco antes del anochecer, Jonatan Rincón, de 14 años, se quedó con el balón de fútbol de su amigo Camilo Ortiz, de 11, quien estaba a punto de entrar a su casa. Según Ortiz, el esférico, de cascos triangulares rojos y blancos, fue un obsequio de su tío Aníbal: “Con éste es que jugamos siempre pero hoy tengo que hacer unas operaciones de matemáticas”, declaró el niño. Diego Varón, de 13 años y testigo de los hechos, afirmó que en la tarde ya habían jugado con esa pelota: “De día vamos al parque y por la noche jugamos aquí en la calle”, precisó. El suceso se registró al final de la Avenida Oscar Rizzo, donde no hay mucho tráfico. “Si estamos todos, armamos partido, si no, jugamos algo hasta que nos llaman a comer”, apuntó Paulo Guerrero, otro de los jóvenes. A-Pin conoció que Jonatan, al saber que Ortiz se dirigía a su hogar, le dijo: “Entonces dejánoslo”, refiriéndose al balón. Guerrero contó que el afectado negó la petición levantando ‘el cuero’ con la mano: “Pero como Jonathan es más alto se lo alcanzó a palmotiar’ y me lo pasó”. Este diario pudo establecer que, a pesar de la pérdida temporal del útil, Ortiz no se quejó por el incidente.