Paris (A-Pin). Esta tarde, el colombiano José Vanegas debió renunciar a su sueño de morderle una pata a la torre Eiffel. El abogado, de 33 años, aseguró que “había soñado con eso desde niño”, y por eso arribó al Campo de Marte directo a fotografiarse clavando sus dientes en una de las extremidades de la torre de hierro, donde recibió la mala noticia: “No puedo creer que esté apoyada sobre estos mamotretos de cemento, ¡tienen casi el triple de mi altura!”, se lamentó, ante la mirada atenta de los guardias.
Vaya, que nota tan quijotesca… Lastima lo del cemento, hubiera sido interesante ver esa foto, de seguro provocaría una apinesca sonrisa…
Saludos
Querido Goper: de hecho A-Pin es un proyecto bastante quijotesco 😀 lástima, pero no hay foto del suceso, un abrazo!