Bogotá (A-Pin). Desconcertada quedó Lorena Castro, de 19 años de edad y estudiante de Administración de Empresas, después de que una mesera de una cafetería en el centro de la ciudad le salpicara sus botas de gamuza mientras barría el agua lluvia hacia el sifón. “Vine a leer unos documentos para la universidad y decidí sentarme en la terraza porque ya había dejado de llover, pero jamás imaginé que terminaría con las botas mojadas”, dijo Lorena. La mesera, Alejandra Acosta, de 26 años, explicó que tenía afán de retirar el agua y que por eso barría tan enérgicamente: “Se estaba haciendo mucha cola en la caja. Tenía que ir a ayudarle a mi compañera que ya no daba abasto. No fue mi intención salpicarle las botas a la muchacha”, declaró. Por su parte, Lorena afirmó que lo que más le molestó fue sentir mojadas las puntas de los calcetines. “No veo la hora de llegar a mi casa y cambiarme las medias”, concluyó la estudiante. (Informó Marialejandra)