Medellín (A-Pin). La señora Marta Elena Orozco, ama de casa de 59 años, se refugió ayer en el balcón de su casa, en un cuarto piso, para fumar un Kool* a escondidas de su hija. “Me quitaron el cigarrillo porque me dio faringitis”, explicó Orozco con voz gangosa y tras una pausa agregó, refiriéndose a su hija: “Donde Alejandra se dé cuenta no hay quién se la aguante”. Al ser cuestionada sobre el uso del balcón como escondite, doña Marta argumentó: “Es el único lugar de la casa donde me puedo encerrar y que el humo eche para la calle”. Según pudo establecer este diario, el refugio utilizado por la mujer funcionó, pues la joven Alejandra Chaverra aseguró que su madre “lleva varios días sin fumar”: “Yo sé que para ella es muy duro dejarlo pero si sigue así lo va a lograr”, declaró la estudiante, minutos después de que doña Marta arrojara los últimos restos de ceniza desde la baranda de hierro forjado.

*Marca de cigarrillo mentolado.