Medellín (A-Pin). Hoy a las siete de la mañana, Johan Gómez, de 28 años y estudiante de Antropología de la Universidad de Antioquia, fue despertado por los estridentes gritos emitidos por Jairo Araque, vendedor de aguacates, quien estaba promocionando su producto. “Estaba durmiendo lo más de bueno cuando escucho esos alaridos diciendo ‘¡aguacate, delicioso el aguacate, a mil el aguacate!’, a mí me chocó* mucho porque me había acostado ayer tarde y no tenía que madrugar para la Universidad”, declaró Johan con algo de malestar y un poco de ojeras por la trasnochada de la víspera. Por su parte, Araque argumentó: “Uno pasa temprano para vender el aguacatico ya que mucha gente desayuna con eso”. Lucelly Betancur, madre del afectado, dijo que ella también escuchó al aguacatero, pero ya estaba despierta y le compró dos: “Me dio por comprarle y salieron como buenos, uno estaba todo mantequilludo y se lo di a Johan, el otro no lo he abierto… ese es para el almuerzo”, contó Lucelly. A-Pin confirmó que después del desayuno con aguacate, Johan pudo conciliar el sueño y al cierre de esta edición continuaba dormido. (Informó Camilo Aristi)

*Del verbo ‘chocar’. Molestar, fastidiar, incomodar.