Puno, Perú (A-Pin). El pastor Pedro Antonio Banegas, nacido en la municipalidad de Chuchito, no mostró preocupación alguna por las cuatro ovejas que se le rezagaron en el camino, cuando su rebaño pastaba a orillas de la bahía de Los Incas. Según se pudo establecer, Banegas nunca miró atrás para arrear los ovinos retrasados y mantuvo su interés en las tres docenas de ovejas que iban a la vanguardia. “Ah, ya solitas se vienen, no voy a ir para allá por ellas. Me preocupo cuando están muy separadas”, explicó el ovejero. A-Pin fue testigo de que unos metros más adelante las ovejas rezagadas aún continuaban alimentándose en la parte cenagosa de la bahía. Sin embargo, momentos después alcanzaron el grupo. “La ley dice que por donde va una, van todas. Uno como pastor vigila es que no se las vaya a llevar un lobo de dos patas”, comentó riendo don Pedro. [Más A-Pin Viajero]