Medellín (A-Pin). Ayer en la noche, Tomás Díaz, de 28 años, quebró el lavamanos de su casa cuando estaba rasurándose la barba. “Yo siempre le doy al lavamanos con la cuchilla para quitarle los restos de barba que no salen con la palanquita de la máquina”, comentó Díaz, quien vio como el lavamanos se rompió en pedazos frente a sus ojos. Según se estableció, Sara Gallego, madre de Tomás, se despertó alterada preguntando por el estruendo que había escuchado: “Quién sabe qué le dijo la novia que se estaba afeitando a esa hora, seguramente si lo hubiera hecho mañana en la mañana no hubiera pasado nada, pero es que esa muchacha me lo sugestiona todo”, dijo doña Sara. A-Pin contactó a Carlos, hermano menor de Díaz y testigo del hecho, quien afirmó: “Yo también limpio de pelos la cuchilla de la misma manera, pero es que Tomás es muy animal*”. El hecho ocurrió momentos después de que el afectado llegara de la casa de su novia, quién le había dicho que estaba «regularcito»**. (Informó Félix Antonio)

*Persona con fuerza descomunal, que la aplica, generalmente, en todo momento.
**Regular, referido a la apariencia de una persona, feo.