Medellín (A-Pin). Anoche, mientras conversaba por Skype con su novio, Martina Gómez, con ocho meses de embarazo, no pudo matar una cucaracha porque no tenía una chancla cerca. “Sentí ruidos que venían de una bolsa que tenía en el piso del cuarto y cuando miré vi salir corriendo una cucaracha inmensa por todo el clóset hacia la ropita de mi bebé”, declaró Gómez. “No tenía una chancla a la mano por eso no pudo matarla de inmediato”, comentó con impotencia Fernando Melo, el prometido, vía telefónica, quien no pudo hacer nada para ayudarla. “Gritaba y nadie me oía pues todos estaban dormidos, lo peor fue que se me escapó y aún está en el clóset, parece que se la hubiera tragado la tierra porque la busco y no la encuentro”, expresó la madre angustiada, quien teme que el animal ponga huevos y su descendencia se reproduzca en las “cositas” de su hijita por nacer. A-Pin conoció que fue difícil para la afectada conciliar el sueño y que en adelante dormirá con una chancla al lado de la cama, pues “al perro no lo capan dos veces”, aseguró la mujer. (Informó Lalahego)