Buenos Aires, Argentina (A-Pin). Ayer, antes de que se jugara la final de la Copa América entre Uruguay y Paraguay, el charrúa Nelson Recalde se subió a un andamio con el fin de que sus amigos lo divisaran entre la multitud que circulaba en las afueras del estadio Monumental de Núñez. «Hace más de quince minutos los estoy esperando a mis amigos, pero no llegan», declaró Recalde, quien trepó a la estructura metálica con su teléfono móvil en la mano izquierda. «Tampoco me contestan el celular», agregó el hombre. A-Pin fue testigo de que Recalde permaneció subido en el andamio con el aparato telefónico en la oreja hasta que pudo comunicarse. «Desde lejos lo vimos mover el brazo», contó Damián Ríos, amigo de Nelson, mientras que Marcela Alvez, otra amiga, informó que venían caminando por la avenida Figueroa Alcorta: «No me terminó de decir dónde nos estaba esperando y ya lo teníamos en la mira», dijo la mujer. Este diario pudo establecer que Nelson había llegado más temprano para solucionar un inconveniente con la numeración de la boletería que tenían asignada. [Más Copa América]