Apartadó, Antioquia (A-Pin). Ayer, la estudiante de undécimo grado Shirley Hernández, de 15 años, entró a una de las sucursales del Banco Unión, ubicado en el centro de este municipio, para refrescarse con el aire acondicionado. «Es que estaba haciendo mucho calor y ya llevaba un buen rato caminando por el centro haciendo unas vuelticas», relató Shirley en momentos en que arrojaba a la basura el ficho con el que fingía esperar un turno sentada en la sala de recibo del banco. «Yo la vi entrar y sentarse pero no hizo nada más, como veinte minutos después salió y se metió al almacencito de enseguida», informó Antonio Ortiz, vigilante de la oficina bancaria. A-Pin pudo establecer que la temperatura externa del municipio el día de los hechos era de 28 grados centígrados, mientras que la del banco ascendía apenas a los 20. “Más que todo ponemos el aire para proteger la papelería y los equipos. Ya uno sí está más acostumbrado al calor”, explicó una empleada del Unión. (Informó Caos)
¿Hasta dónde hemos llegado en este país? Que vigilen más estrictamente el ingreso a dichos establecimientos.