Buenos Aires (A-Pin) Varios minutos tardó el señor Raúl Armando Aguerre en recoger media docena de plumeros que se le cayeron al piso debido a que tenía una mano amarrada. El hecho se registró cuando Aguerre transitaba por la calle Defensa, en el barrio San Telmo, debajo del puente de la autopista 25 de mayo. «Sujeto los plumeros a mi mano con una cuerda», informó el vendedor, quien estaba acompañado por su hijo Jeremías. A-Pin conoció que los sacudidores de polvo se precipitaron al piso sin causa aparente. «Pudo ser que amarré mal los que van arriba y el viento ha estado muy fuerte», explicó el hombre finalmente.