Medellín (A-Pin). Ayer, el señor Rodolfo Berrío, portero del edificio Los Jardines, almorzó en tres ocasiones gracias a lo que él mismo llamó como “cosas del destino”. Los tres “golpes”* se dieron entre las 11:45 de la mañana y las 2:15 de la tarde: “Yo siempre traigo el almuerzo que me empaca mi señora, ese me lo comí antecitos de las doce porque es que yo desayuno a las cinco de la mañana”, relató Berrío, nacido en Cocorná hace 56 años. A-Pin conoció que el segundo almuerzo fue entregado por la señora Nancy Ortiz, empleada doméstica del apartamento 302: “Anoche la doña preparó varias lasañas y me dijo que le bajara una caliente a don Rodolfo para que almorzara”, contó Nancy, quien precisó que el recibo de la vianda se produjo a las 12:40. Este diario pudo establecer que otro habitante del edificio, el comunicador social Carlos Ramírez, llegó en un taxi a la portería y se bajó con un envoltorio de papel aluminio que le entregó a Berrío. “Mi jefe me llevó a comer una sobrebarriga por El Volador** y era inmensa, aquí le traje la mitad a don Rodolfo”, declaró el hombre mientras el afectado revisaba cuánta bebida quedaba en su termo.
Si pudo con la coca de su almuerzo, una lasaña y una porción de la mejor sobrebarriga en un mismo almuerzo, este señor puede con lo que sea