Medellín (A-Pin). Anoche, Tomás Moreno, de 21 años, fue obligado por su madre Sonia Díaz a que se cortara las uñas de manos y pies en el balcón del apartamento. “Me las estaba cortando en la sala mientras veía televisión y cuando me vio me mandó para el balcón”, relató Moreno, estudiante de odontología en el CES. Según informó Sonia, no es la primera vez que sorprende a su hijo ejecutando esta acción de aseo personal en lugares inapropiados del hogar. “Ya le he dicho mil quinientas veces que no se corte las uñas dentro de la casa”, declaró la mujer, quien afirmó que es peligroso porque “el bebé puede llegar a comérselas”: “Como ya está gateando por todas partes nada raro que se encuentre un pedazo de uña y se ahogue”. Por su parte, Alba Zuleta, del servicio doméstico, contó que ha barrido en varias oportunidades las uñas cortadas del afectado. “El joven Tomás se las corta cada quince días más o menos”, apuntó. A-Pin conoció que en el hogar también habita un perro llamado Doggy, a quien le cortan las uñas en la cama de Sonia: “Es diferente porque pongo un pañuelo y ahí quedan las uñitas que después boto a la basura”.