Medellín (A-Pin). Ayer, la comunicadora social Ana Ruiz, de 35 años, ingirió un plato de arroz con salsa de tomate entre el almuerzo y la cena, comidas que se llevaron a cabo en restaurantes distintos. “Por asuntos de trabajo me tocó comer afuera todo el día”, contó Ruiz, consultora de varias empresas del sector privado. Eduardo Montealegre, esposo de la mujer, informó que Ana arribó a la casa pasadas las cuatro de la tarde: “Me dijo que el almuerzo había sido en ‘Il forno’ y que había comido una pasta que se llamaba capelleti”, declaró Montealegre, quien relató así los hechos: “Se sentó en la mesa a rayar unos papeles con un resaltador y al ratico fue a la cocina y trajo un plato de arroz con salsa de tomate”. A-Pin conoció que la mujer consumió la porción del grano en menos de cinco minutos. “No lo podía creer, cuando la volví a mirar ya tenía el plato limpio”, aseveró el hombre. Este diario pudo establecer que la afectada sintió apetito “de repente”: “Las pastas son engañadoras, uno queda lleno pero le da hambre rápido”, concluyó Ruiz, quien en la noche consumió una punta de anca con puré de papas en el restaurante ‘A la brasa’.