Medellín (A-Pin). Ayer en la noche, el estudiante de publicidad Álvaro Macías, de 19 años, negó el señalamiento que le hicieran varios amigos de que había llegado en taxi al lugar donde quedaron de encontrarse. “Cuando llegó parecía recién salido de la casa, todavía tenía el pelo mojado”, dijo Santiago Tamayo, de 21 años y amigo del acusado. A-Pin conoció que los jóvenes se quedaron de ver en el negocio llamado Papitienda, ubicado en el sector de Carlos E. Restrepo, para tomar algunas cervezas. “Me vine en bus hasta el puente de Suramericana y caminé, lo que pasa es que vivo allí en Robledo, un bus lo baja a uno en cinco minutos”, declaró Macías, quien además dijo no tener “presupuesto” para pagar un taxi: “Ya con el que tengo que coger para irme por la noche es suficiente”, agregó el joven. Por su parte, Camilo Peña, otro de los amigos, puso en duda la versión del afectado: “Imposible que haya viajado en bus, llegó oliendo a jabón de ducha”, afirmó Peña, quien aportó otro dato clave: “Cuando fue a pagar su ronda de cerveza tenía puros billetes de dos mil pesos y cinco mil, fijo fue lo que le devolvió el taxista”.