Medellín (A-Pin). Ayer en la tarde, el administrador de empresas Eduardo Aguirre, de 45 años, se quitó sus gafas recetadas para rascarse con comodidad la oreja derecha. El hecho se registró en el patio de comidas del centro comercial Pluricentro, al occidente de la ciudad. “Ya me había rascado con ellas puestas pero me siguió picando”, declaró Aguirre, mientras esperaba que Darío, su hermano menor, llegara con dos pasteles de guayaba y dos gaseosas. A-Pin fue testigo de que el afectado sostuvo sus lentes con la mano izquierda, utilizando la diestra para calmar la comezón que lo incomodaba. “Aún no sé si era algún pelo o una hormiguita”, agregó Aguirre, quien permaneció sin gafas unos pocos segundos hasta que volvió a ponérselas. Este diario intentó obtener algún testimonio de Darío, pero éste se negó debido a que no se dio cuenta del suceso. “Cuando llegué con la bandeja él tenía las gafas puestas, como siempre”, concluyó el hombre. Este reportero conoció, en exclusiva, que el administrador padece de miopía desde hace cinco años.