Medellín (A-Pin). Un número indeterminado de hormigas asaltó anoche una lonja de bocadillo* que la administradora de empresas Juliana Londoño dejó sobre el poyo de la cocina. “No cerré bien la coca de los dulces y por ahí fue que se metieron”, declaró Londoño, de 32 años. Según conoció este diario, los hechos se originaron luego de que la mujer se presentara en la cocina bajo los efectos de un medicamento para dormir: “Ya me había tomado el Zolpidem** pero me dieron ganas de algo dulce”, explicó Juliana, asesora de entidades privadas, quien no imprimió la fuerza necesaria a la hora de cerrar el recipiente donde acostumbran guardar el bocadillo y las galletas tipo wafer. El matemático Ernesto Gómez, esposo de la afectada, dijo que, al parecer, en el hogar habita una colonia de hormigas: “Uno nunca las ve pero cuando dejan algo de comida por ahí aparece un ejército”. A-Pin tuvo acceso a la lonja de bocadillo atacada, la cual tenía unas dimensiones de nueve centímetros de largo, cuatro de ancho y dos de grosor en el momento en que la empleada del servicio la sacudía con una servilleta.

*Dulce de guayaba compacto que suele ser el mejor acompañante de mazamorras, leches y claros.
**Poderosa droga para combatir el insomnio.