Bogotá (APin). Leonor Gonzáles, ama de casa de 32 años, tomó la decisión de traer un niño al mundo para que su perro Matías, un labrador chocolate, no se sintiera solo. Leonor aseguró que después de que la mascota dejara de comer durante tres días seguidos, le pidió a su esposo que le dieran un hermano. “El pobre Matías ya no movía la cola ni comía bien, se veía muy triste”, declaró la mujer. Por su parte, Luis Peña, arquitecto y esposo de la afectada, afirmó: “Le dimos los remedios que le mandó el veterinario pero ninguno le hizo efecto, el perrito seguía como sin ganas de nada”. Santiago Gaviria, médico veterinario consultado por APin, explicó que “los perros, al igual que los humanos, pasan por periodos de depresión”: “Es posible que Matías esté experimentando ansiedad, falta de afecto, de atención o de compañía”. Vecinos de la pareja declararon que después de no escuchar ladrar al perro durante un par de semanas, se le volvió a sentir en los últimos días. “Desde que mi cuñado le dio la noticia a Mati de que tendrá un hermanito, el perro volvió a ser el mismo”, informó Patricia Gonzáles, hermana de Leonor. (Informó Diana Pérez)