Medellín (APin). Ayer al mediodía, Carlos Daniel Suárez, de 13 años, se tropezó con una moto estacionada cuando corría por el centro comercial El Diamante. “Necesitaba llegar rápido donde mi mamá que me estaba esperando hace como media hora y no me fijé bien por dónde iba”, explicó Daniel, muy adolorido y frotándose el hueso de la alegría*. “Fue que se chocó y cayó sentado, qué pecaíto”, indicó Valeria Cañas, compradora ocasional. Según informó Lucrecia Gómez, vendedora reconocida en la zona, varias personas acudieron a ayudar al joven accidentado. “Yo por mi parte me aguanté la risa, pero también ayudé a parar al muchacho”, indicó la mujer. Este reportero pudo constatar que una vez pasado el susto, se escucharon risas en el lugar y el grito de un hombre que pasaba: “¡Eso fue falta!”. APin conoció que Daniel terminó de hacer el trayecto caminando despacio y sin más tropiezos. (Informó Camilo Andrés Restrepo)

*Hueso de la alegría: Prominencia ósea que usualmente se golpea en cualquier caída, lo que produce un intenso dolor.

Reporte producido en taller de escritura con estudiantes y empleados de la Facultad de Medicina de la U. de A.