Medellín (APin). Esta mañana, al entrar a clase de seis, la estudiante de Medicina Valentina Mesa encontró en una de las sillas del salón una enorme sandía con una carita feliz pintada. “¡Tenía un moño rojo que decía Valentina! Casi me muero. De una supe que era mi endulzada del día”, afirmó la joven de 18 años. Testigos contaron que la vieron muy contenta con la fruta a lo largo de la jornada. “Aunque le tocó cargar esa sandía todo el día”, indicó Sara Velosa, compañera de la afectada. “Lo peor de todo era que me miraban como loca”, informó Valentina, quien a pesar de pedir ayuda no la recibió. “Un amigo me dijo que me ayudaba con lo que quisiera menos con la sandía”, agregó la estudiante endulzada. Por su parte, Sara le aseguró a APin que la sandía “era gigante y pesaba un montón”: “Valen subía y bajaba escaleras con ella y yo sólo me podía reír”. Este medio pudo establecer que al final del día Valentina se decidió a partir la sandía y no tuvo problema en compartirla con sus compañeros. (Informó Valentina Mesa)
*De endulzar: Acto de atiborrar al amigo secreto con pequeñas chucherías, frutas y mecato, que anteceden la entrega del regalo final de Amor y Amistad.
–
Reporte producido en taller de escritura con estudiantes y empleados de la Facultad de Medicina de la U. de A.
Con esta endulzada el amigo secreto quedó como un rey: un producto saludable, delicioso y notorio