Medellín (APin). Este mediodía, minutos después de que la señora Silvia Saldarriaga le sirviera el almuerzo a su esposo, el señor Julián Gómez, se escuchó una acalorada discusión en el primer piso de la casa. Según se pudo establecer, la señora se molestó porque su marido no quiso comerse la porción de ensalada de repollo morado con cebolla y espinaca que estaba en su plato. “Mi mamá empezó a hablar tan duro que me despertó. Estaba en plena siesta de la mañana”, afirmó Andrés, el hijo menor. Testigos afirman que en medio del alegato se pudieron escuchar frases como: “Por ‘cabeciduros’ les pasa lo que les pasa…”, y “Siga comiendo dulces y no ensalada, que eso es veneno”. Una fuente de confianza informó que el señor Gómez sufre de diabetes y continuamente discrimina la ensalada para comer alimentos que contienen más azúcar. “Hoy fue la gota que rebasó la copa”, dijo la señora Silvia, ya más calmada. Quien terminó sintiéndose responsable fue Daniela, la hija del medio: «La ensalada la hice yo… ¿será que quedó muy maluca?», le dijo consternada a esta reportera de A-Pin. (Informó: @danielasigma)
pues al menos la ensalada se ve mejor que la horrible ensalada de repollo blanco y zanahoria rallada que sirven en los corrientazos