Medellín (APin). Esta madrugada, desvelado por el alto volumen de la música de sus vecinos, el administrador de empresas Jairo Martínez consideró la posibilidad de lanzar un huevo al corrillo donde se encontraban bailando y riendo a carcajadas. “Estos hijueputas siguen en diciembre”, habría dicho Martínez entredormido. De acuerdo con la versión de Fanny Yepes, cónyuge de Jairo, el hecho se presentó entre 3:30 y 4:00 de la mañana. “La música empezó temprano pero la tenían hasta decente, fue muy tarde que le subieron”, declaró la mujer, quien también tuvo inconvenientes para conciliar el sueño. APin conoció que Martínez, mientras su esposa entraba al baño, salió a la terraza y se subió a un banco pequeño: “Antes de bajar a la cocina por el huevo quería calcular cómo tenía que tirarlo”, contó el afectado. Este reportero pudo establecer que el huevo tenía que cruzar varios tejados para llegar a su destino, razón por la cual probablemente Jairo desistió del ataque. “La vi difícil y mejor volví a la cama; apenas ahorita me vine a acordar de lo del huevo”, concluyó el profesional.