Bogota (APin). El pasado viernes, luego de que tomara la decisión de aprovechar un breve receso laboral para refrescarse, Sergio Briceño vio frustrado su deseo debido a que el recipiente del agua estaba bloqueado. “Incliné la jarra para servirme pero no salió nada porque el agujero estaba corrido varios centímetros a la derecha”, declaró el hombre de 32 años y empleado de una reconocida firma capitalina. Bladimir Guerra, su vecino de cubículo, le dijo a APin que Briceño llevaba un rato quejándose del calor y la sed: “Cuando se fue a servir con esas ganas y quedó con el vaso vacío, puso una cara de tristeza”. Este medio logró establecer que instantes después del infortunado hecho, el mismo Sergio procedió a girar la tapa de la jarra para que coincidiera con el agujero. “La próxima vez que me vaya a servir agua me aseguraré de que la tapa esté en su lugar”, sentenció el afectado, a manera de enseñanza, luego de ser abordado por varios compañeros de trabajo que presenciaron el suceso. (Informó Max Mouse)