Medellín (APin). Una invasión de hongos en el corte delantero impidió esta mañana que el estudiante Tomás Álvarez, de 16 años, abriera una Biblia. “La dejé en el locker desde que salimos a vacaciones el año pasado”, afirmó el estudiante de décimo grado, quien acercó la Biblia a las narices de varios de sus compañeros para que sintieran el olor a moho. “Era un hongo como verde con parches blancos y olía a tierra podrida”, declaró Julián Martínez, estudiante del mismo grado. APin conoció que debido al escándalo que desató el hongo en la Palabra de Dios, el profesor de religión Valentino Libardi se vio en la necesidad de reprender a los alumnos. “Los he obligado a que limpien con un paño el moho”, dijo el padre, y luego explicó: “los lockers de la institución están instalados muy cerca de los baños y padecen de humedad”. Tras retirar las esporas de los bordes superior y frontal, Álvarez pudo abrir la Biblia haciendo un poco de fuerza. “Me va a tocar decirle a mi mamá que me compré otra porque esta quedó toda blandita”, concluyó el afectado apartando las Sagradas Escrituras de su pupitre.
El moho no tuvo ningún respeto por el libro sagrado. Menos mal, el padre Libardi tomó medidas drásticas.