(Itagüí, APin) Una imagen insólita vio ayer en la tarde la recepcionista Andrea Velásquez, cuando al acercarse a la estación Itagüí del Metro, por el puente peatonal del acceso sur, se topó con once pelusas* dispuestas en fila india al nivel del piso. “Como no había mucho viento cada pelusa permanecía en su puesto, una detrás de otra. Yo las conté porque me pareció increíble”, aseguró Velásquez. “Parecían puestas adrede, y eran muy grandes”, remató. Otros pasajeros del sistema de transporte masivo que pasaban por el lugar se percataron de las pelusas y de la sorpresa que le causaron a Velásquez. “Cuando les pasó por el lado empezó a caminar más despacio, como para no molestarlas y que no se le fueran a venir encima”, afirmó entre risas William Villegas, estudiante de ingeniería. Esta reportera no pudo establecer el origen de las pelusas ni por qué estaban organizadas en fila, pero la institución declaró tener bajo control el aseo de la estación. “Tomaremos las medidas necesarias para que esta situación tan incómoda no vuelva a presentarse”, declaró el encargado del departamento de aseo. (Informó: @danielasigma)

*Aglomeración de pelos propios o ajenos que se junta con lanas y se esconde usualmente debajo de los muebles. Solo en ocasiones extraordinarias aparece en público.

Retrato hablado de una de las pelusas. «Las otras diez eran igualitas», le dijo la testigo a nuestro dibujante.