Medellín (APin). En la tarde de ayer, el comerciante Jhon Fredy Aristizábal, de 34 años, consideró la posibilidad de extirpar sus genitales luego de recoger en la clínica veterinaria a su gato recién castrado. “Me dio como un vacío en el alma ver que ya no tenía sus güevitas… Encima de eso estaba todo achicopalado”, explicó Aristizábal, afectado principalmente por el estado de ánimo del felino, a quien sus dueños se refieren como ‘El Negro’. Mario Cifuentes, el médico que realizó la intervención, le dijo a APin que es normal que las personas se aflijan un poco tras esta cirugía, “pero nunca nadie había mostrado ese sentido de solidaridad”, indicó el galeno, y agregó luego que Jhon Fredy siempre le ha parecido un excelente amo. Por su parte, Johana Pajón, esposa del comerciante, declaró: “Aquí llegó destrozado diciendo dizque ‘me dan ganas de caparme yo también’”. Este medio conoció que, ya en casa, el hombre sollozó por momentos al lado de su mascota; sin embargo, horas después, cuando ‘El Negro’ superó los efectos de la anestesia Aristizábal no volvió a tocar el tema de su posible castrada. (Informó Sabogal)

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