Medellín, diciembre 14 de 2010

Ayer, cuando se desplazaba en un bus de la ruta Circular Sur, la bióloga Sandra Palacio notó que el vendedor que se subió al vehículo a la altura del centro comercial San Diego, no le entregó la muestra de gomas que estaba promocionando. “Le repartió a todos, hasta a la señora que estaba al lado mío, pero a mí ni me determinó”, relató Sandra, de 27 años. Adiela Montoya, su vecina de asiento, confirmó el hecho y agregó: “El muchacho iba echando su cuento y entregando paquetes de gomitas, pero a la señora no le dio seguro porque estaba mirando por la ventanilla”. Al respecto, Sandra aseguró: “¡Claro que lo miré! Yo estaba pendiente para decirle que gracias porque casi nunca les recibo, pero me parece una grosería que la gente lo ignore a una”. A-Pin habló con Jeison Urrego, el vendedor, quien explicó que no siempre entrega “la mercancía” a todos los pasajeros: “A veces les reparto no más a los adultos o a uno por cada banca”, explicó. Tras descender del bus, Sandra reiteró que se sintió “ignorada”, y admitió ser fanática de las gomitas: “Me encantan, en especial las ácidas”, puntualizó. (Informó A-Pin)