A pesar de que esperaba ver el amanecer, el niño japonés William Tsuitsuise (a la derecha) se quedó dormido entre las 5:30 y las 6:15 de la mañana sobre una roca en lo alto del Monte Sinaí, en el desierto del mismo nombre. «Subimos muy temprano, en cuanto llegamos se quedó dormido», declaró su madre, que no lo quiso despertar, y agregó que empezaron a subir la cuesta, de 1.800 metros de altura, desde las dos de la mañana: «Está cansado de todo el paseo», aclaró la mujer, quien viaja con su familia por Egipto y Tierra Santa desde hace ocho días. A-Pin conoció que el hombre de la izquierda, de nacionalidad desconocida, no estaba dormido sino orando. (Informó A-Pin)