Justo cuando el señor Gildardo Flórez pasaba dificultades económicas, a su esposa Azucena Campuzano le regalaron una planta a la que llaman ‘Millonaria’. El obsequio fue idea de Jessica Martínez, vecina de la pareja, quien les dijo que cuando a una persona le regalan una ‘Millonaria’, debe comprar otra y robarse la tercera para que juntas le traigan buena suerte, e incluso hay quienes dicen que obtener el trío de esta manera garantiza el éxito y la prosperidad a cualquier familia. Sin embargo los Flórez no son muy supersticiosos, y por eso la planta pasó a hacer parte de la decoración de la sala de la casa.

Los meses corrieron hasta que en diciembre pasado la familia Flórez viajó a Girardota, un municipio vecino de Medellín, a pasar una temporada de descanso en donde sus parientes. Azucena pensó mucho en sus matas, preocupada porque no se fueran a morir durante su ausencia y contempló la posibilidad de comprar este año la segunda Millonaria, sobre todo para no parecer una maleducada con su vecina.

Cuando la familia Flórez regresó a su casa, en el barrio Boston, Azucena fue la primera en percatarse del inusual crecimiento de la planta, que ante el corto verano y la localización algo apartada de la ventana, logró dirigir sus hojas verdes hacia el sol decembrino. «Con el invierno que hay la pobre lo que necesitaba era sol», se le oyó decir a Azucena, mientras que su esposo Gildardo, al imaginar la soledad y el encierro de la Millonaria, sentenció: la naturaleza es sabia.

Ante esta situación, y luego de pensar en las palabras de su esposo, Azucena anunció que moverá la planta un poco más cerca de la ventana para que aproveche los rayos solares de las mañanas, que es cuando el sol entra a la sala, «pero no mucho porque se seca», advirtió. Su vecina Jessica, al ver la Millonaria, le dijo a los Flórez que tal vez se sintió sola y quiso irse, lo que llevó a Azucena a tomar la decisión de comprar la segunda planta y estar atenta para cuando vea la oportunidad de robarse la tercera.

Medellín, enero 21 de 2011. Por Saturia Sandoval.

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