(Buenos Aires, Argentina, APin)
Ayer en la tarde, un mamífero volador ocupó parte de las instalaciones sanitarias de un respetado medio argentino, suscitando gran revuelo entre colegas y representantes de diversos sectores sociales. Según información a la que tuvimos acceso de forma casi exclusiva, a las 14 horas de este jueves, el Editor de la Revista Anfibia, Federico Bianchini, hizo un breve anunció en su cuenta de Facebook:
“Hay un murciélago durmiendo en la bañadera* del baño de Revista Anfibia”.
Segundos después, agregó un corto pero contundente llamado:
“Se debate qué hacer: se aceptan propuestas”.
Centésimas de segundo más tarde, comenzaron a llover teorías, sugerencias, especulaciones, e incluso soluciones para resolver la suerte del animal.
A continuación transcribimos apartes de la cascada de conversaciones que se desató, aclarando que todos los nombres, menos los del citado Editor, están cambiados para proteger la intimidad del Facebook y evitar posibles retaliaciones ante ciertas opiniones que para el lector no iniciado podrían parecer poco ortodoxas.
Ocurrió así:
14:00h, Buenos Aires:
Federico Bianchini: Hay un murciélago durmiendo en la bañadera del baño de Revista Anfibia.
(Se debate qué hacer: se aceptan propuestas).
José Mario Cántaro: ¿Podría ser un relato? (Cómo habrá llegado -suposición-, y por qué le gusta permanecer ahí). Tiene algo de Batman el asunto, me imagino.
Eulalia Zoti: Escribir y esperar que el murciélago resuelva solo.
Como no podía ser de otra forma en una de las potencias carnívoras del planeta, la idea de pasar el animal a manteles no tardó en aparecer:
Verónica Mastroiani: Guiso de murciélago
Manuel Oli: A la parrilla… (Este comentario fue acompañado de un ilustrativo enlace sobre gastronomía camboyana)
Rafael Ruiz: Fuego… y mucho!!!
Sergio Galloti: Manuel Oli… no respetás ni la máxima «todo bicho que camina» en tu manía parrillera.
Tin Marín: No me gusta… asquito!
Manuel Oli: Fede, no lo maten de un palazo porque después la carne -sobre todo las pechugas- quedan fibrosas. Más bien asfixialo.
Quizá como respuesta, las posturas proteccionistas no faltaron a la cita:
Ruy Lido: Tapalo hasta la noche, así duerme cómodo, y ahí lo despertás para que se vaya. ¡Pero no lo maten!!
Federico Bianchini: Por ahora rige la máxima de «contemplación y piedad».
Verónica Mastroiani: ¡Piedad!!! ah, bué, el papa es argentino.
David Linch: La gente de peta.org ya está avisada!!!
Algunos con espíritu más científico, alentaron la experimentación directa, en clara consonancia con el nombre de la publicación afectada:
Eulalia Zoti: Llenar la bañadera con agua y comprobar si es un murciélago Anfibio.
Talía López: Llevalo al Pasteur y hacelo analizar. Si tiene rabia te dejás morder y le das duro al periodismo gonzo.
A su vez, la comunidad cinéfila también invitó a no descartar hipótesis, al parecer movidos por intereses claramente particulares:
Verónica Mastroiani: Esperar para ver si se convierte en Bruce Wayne.
Verónica Mastroiani: Ojo que si se convierte en Bruce, que es alto, me lo canté prii!!
Sergio Galloti: Vas a tener que pelear conmigo a los sopapos Verónica.
Verónica Mastroiani: Calculo que Bruce tiene para vos y para mi, Sergio. Vamos a por él.
Sergio Galloti: Ok, de acuerdo… llamame ni bien comience la metamorfosis.
Federico Bianchini: Ya se degeneró… Por lo pronto hay un integrante de la redacción que está yendo a orinar cubierto con una campera.
Federico Bianchini: (Se oye el ruido del orín: no se animó a cerrar la puerta…)
Verónica Mastroiani: Juaaaa! Punto uno: se dice «ya se puso bueno», compañero. Punto dos: no te la puedo creer que no se le animan!!!!
Liliana Casini: Si orinó, ya está. En un rato se lava los dientes y sale. ( Si te muerde tenés que hacer todo el tratamiento, un bajón).
Manuel Oli: Saquen foto.
Verónica Mastroiani: Mejor sí, che. Llamen a Peta o a alguien. El pobre bicho no va a poder con su inseguridad si se da cuenta de que los reyes de la creación le tienen miedo. Acceso gratuito a psicólogo de animales YA! (ojo que el encantador de perros, quien te dice, sabe algún truco).
Sergio Galloti: ¿Y si lo «orinan» a ver si se va? Total creo que nadie usa esa bañadera. O….?
Adriana Nieto: Lo mejor es decretar semana de vacaciones. Dejarlo a él, allí, quietico. Con las ventanas abiertas.
Adriana Nieto: Y si alguien se atreve, encender fuego para que el humo lo obligue a salir. Pero lo mejor, en esos casos, es desalojar.
Chris The Boss: ¡No me puedo ir a dar clases a la universidad que ya invaden la redacción!
Chris The Boss: Ese fue MM, un muchacho total y absolutamente nocturno, como ese bicho, que de anfibio no creo que tenga nada. ¿Probaron hundirlo?
Regina Ramos: Dale chance big boss, no seas gacho…a lo mejor es una señal de otro tipo de anfibiedades…
Chris The Boss: jajajajajaja! ¡Si lo dice la Reina del Sur…. habrá que hacerlo nadar!
Chris The Boss: Ahora entiendo, es cuestión de usar la bañera…. mmmmm. se me ocurren muchas pero muchas ideas nuevasssss, y viejasssss.
Regina Ramos: en una de esas nos volvemos vampiros y aprendemos ya también a ver de noche! Y nos salen alas, además de branquias…buajajajajaja…
Llegado este punto, y a petición del público, el señor Bianchini publicó una fotografía, de la que presentamos un detalle, y que suscitó algunas teorías arriesgadas:
Sergio Galloti: ¡Creo que está con resaca!
Flor Isaza Vásquez: ¡Qué lindooooooo!
Mariana Sereno: ¿Y Robin?
Manuel Oli: Hay dos opciones: a) la clásica: dejarlo ahí agonizando para que sus pares escarmienten y vean cómo terminan los que osan atacar esa oficina; b) meterlo en heladera y asarlo mañana.
Agencia Pinocho: ¿Seguro que es un murciélago y no una hojita seca?
Flor Isaza Vásquez: Otra opción: clavarlo en el corcho de souvenirs, cartas nunca revisadas, listas de asados y murciélagos fosilizados.
Federico Bianchini: Se hace fuerte la teoría de la resaca: estaría asomado al vacío, repitiendo: «Juro que no lo vuelvo a hacer». Sobre las opciones, se elegiría la «a», convirtiéndose en mascota oficial de la revista.
Verónica Mastroiani: Andá pensando incluirlo en logo…
Margarita Isaza Velásquez: ¿Revista Mamífera?
Verónica Mastroiani: Tanta alharaca por este bichito!!! Manu, no da ni para un tentempié, vamos a tener que seguir de chori nomas. Fede: no es anfibio pero está dando claras muestras de querer serlo. Si lo dejamos un rato ahí aprende a nadar.
Manuel Oli: llenen la bañera a ver cómo reacciona. Si sobrevive es anfibio
Regina Ramos: Me ganaste Manuel… si sobrevive era de ustedes, si no pues no…
Anoche, esta redacción contactó al personal de Anfibia para conocer la suerte final del animal: «Nos fuimos todos y el bicho dormía: habrá que ver mañana qué pasa», fue la respuesta.
Es toda la información de momento, pero estaremos atentos al desarrollo del caso.
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*Bañadera: bañera, pequeña piscina o pileta personal adosada a ciertos cuartos de baño para un aseo literalmente más profundo, y sobre todo glamoroso.
Excelente debate. Hay que saber el final. Lindo el animal. Ojalá no lo hayan asado
Debería convocarse una reunión extraordinaria de UNASUR para tratar este asunto. Sus conclusiones, de seguro, nos darían también luces sobre que hacer con los hipopótamos de la Hacienda Nápoles. También debería consultársela con la CIDA (Comisión Interamericana de los Derechos de los Animales)