Esta semana, y aprovechando los tiempos libres que le deja su trabajo como expendedor de cartuchos de tinta y otros suministros para computadores, el señor Luis Fernando González se dedicó a estudiar y perfeccionar  la armonía de «Soy lo prohibido», un bolero escrito por el mexicano Roberto Cantoral.

Aunque González toca guitarra desde los 17 años y llegó a integrar varios conjuntos musicales, sólo hasta ahora pudo aplicarse al estudio sistemático del instrumento: «Aprendí de oído, pero ahora que tengo tiempo y manera de pagar las clases estoy puliendo lo que sé, para armonizar mejor y todo eso», aseguró el hombre.

Cuando se encontraba explicando algunos detalles del trabajo de armonía en el que está concentrado para realzar los acordes de «Soy lo prohibido», un cliente lo interrumpió para pedirle un cartucho de tinta. En el siguiente clip de audio quedó registrado el momento:

Mientras buscaba la referencia de tinta solicitada por el cliente, González apoyó la guitarra contra una de las paredes del local. «La mantengo aquí en el negocio, y mientras no haya nada que hacer me pongo a practicar», asegura el hombre, quien también contó que recibió el instrumento como parte de pago de un quemador de DVD de manos de «un muchacho que estaba muy urgido y que la traía al hombro».

Con el mismo lapicero con el que minutos antes hacía anotaciones musicales sobre la letra de la canción, González elaboró la factura de venta de la tinta. «Soy un enamorado de la música pero ya no toco por plata. Es más, si me ofrecen 300 mil pesos por una serenata un viernes, prefiero quedarme tranquilo en la casa o reunirme con los amigos a tocar música viejita», declaró, antes de retomar el estudio la canción, famosa también, según explicó él, en las interpretaciones de María Marta Serralima y Patricia González. (Informó: A-Pin)

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